miércoles, 3 de septiembre de 2008

Anécdotas de profesores

Los profesores también han pasado momentos graciosos o vergonzosos que nunca olvidarán. En su día, fuimos a pedirles que compartieran con nosotros alguna anécdota.
Estas son las que nos contaron, profesores del colegio José Andrés Rázuri, de San Pedro de Lloc.


Milagros García Novoa:
Para Fiestas Patrias, la directora del colegio en el cual yo enseñaba me dijo que tenía que bailar marinera con un alumno en la actuación que se iba a llevar a cabo. Yo acepté, de inmediato me fui a cambiar pero en ese momento entró la directora y me dijo que ya no iba a bailar porque habían muchos números. Me empecé a cambiar de nuevo, me saqué la blusa y luego el enagüe cuando de pronto escuché que anunciaban el baile de marinera. La directora volvió y me dijo que saliera rápido, me puse la blusa y olvidé ponerme el enagüe, cuando estaba bailando escuché que la gente aplaudía, se reían y también tomaban fotos, yo pensé que era porque bailaba bien la marinera pero no era por eso, era porque se me veía la ropa interior. Cuando terminé de bailar mis colegas me miraban y se reían yo pregunté porqué y me dijeron que en el momento en que bailaba se me vio todo, yo me sentí muy avergonzada pero a la vez contenta porque hice pasar un buen momento a las demás personas.


Teófilo Pérez Guevara:
Cuando tenía que dictar clases en el colegio entré en una sección equivocada sin querer, dejé mis cosas en la mesa, me ubiqué al frente de los alumnos para empezar mi clase, no me percaté que el profesor que le tocaba las clases en esa aula estaba observándome impresionado con las alumnas. Todos se reían fuertemente. Cuando yo pregunté qué pasaba; una alumna me dijo que no me tocaba dar clases en esa aula. Me sentí muy avergonzado, de inmediato salí del aula y pedí disculpas al profesor y a las alumnas por el incidente. Aprendí que debería estar más percatado en las secciones que ingreso.


Jorge Murrugarra León:
Cuando estaba en clases con una sección mixta, le pedí de favor a un alumno si me podría ir a comprar un FUT (formulario Único de Trámite), el alumno se fue a comprarlo. Después de un momento regresó y me vino trayendo un CIFRUT ( bebida hecha de fruta). Cuando entró al aula sus amigos se burlaron de él, y yo me sentí un poco mal por no explicarle lo que debió comprar. Todos pasamos un momento agradable porque nos hizo reír a todos.

Reportera escolar: Katy Moya Llicán

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